
Noviembre de 2007 en Bragado, Provincia de Buenos Aires.
Hace dos meses partió nuestro amigo Mario Otero, pero me dejó , a pesar de la tristeza que hoy tengo, el recuerdo de su amistad, de los momentos compartidos, de la risa ante su sentido del humor tan especial.
Nos ha dejado su arte que perdurará y un agujerito en el corazón por habernos hecho la mala broma de irse.